Cuaresma 2023

Orar con las Siete Palabras 83 n Las palabras más humanas: san Lucas n Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen La primera palabra es una oración de intercesión y de mediación: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen». De los labios de Cristo no se cae jamás, desde el comienzo hasta el final de su vida, su invocación al Padre. Es una oración de intercesión y de mediación. Tengamos en cuenta que Cristo exhausto, agotado, casi asfixiado, tiene todavía fuerzas para rogar: esto es impresionante. Ese aliento jadeante no le impide olvidarse de sí y perdonar. Perdona porque comprende. Es el dolor que perdona. Junto a él cuelgan crucificados los dos ladrones. Uno de ellos le critica, otro reconoce su condición, sabe que padece el castigo justo: «Nosotros sufrimos justamente, pero este no ha hecho mal alguno». Jesús pronuncia su «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» y enseguida esa intercesión va a obtener su fruto. El así llamado buen ladrón es más bien el ladrón converso, el fruto de la oración intercesora de Cristo. Ese hombre, llamado según la tradición Dimas, se dirige a él con mirada suplicante: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». La oración de Cristo ha desencadenado la conversión en el corazón de Dimas, y por eso podrá escuchar esa segunda palabra tan humana, que también nos recoge san Lucas: «Hoy estarás conmigo en el Paraíso». Hoy estarás conmigo en el Paraíso El dolor de Cristo se abre a los otros. Cristo está entre dos malhechores: esto es una obra de los enemigos del Señor. «Fue contado entre malhechores». Es una manipulación más de tantas como han ocurrido. Y es que también nuestras vidas están manejadas por manipulaciones de los hombres, de las circunstancias, como la del Señor.

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