Cuaresma 2023

32 V I E RNE S 2 4 DE F E BR E RO Viernes después de Ceniza Durante la Cuaresma vamos a oír hablar del ayuno; a simple vista, ayunar significa no comer, y de modo extensivo, implica privarnos de algunas cosas que en principio no tienen por qué ser malas, pero que a veces nos pueden llegar a esclavizar. Sin embargo, si pensamos más en profundidad, cuando nos privamos de algo de forma voluntaria no es para dejar de comer, sino para compartir el sufrimiento de quien en su día a día carece de lo necesario. No es el ayuno algo que hagamos por masoquismo, sino para compartir con el otro, razón por la cual el ayuno exige la limosna. Si alguno te pregunta por qué ayunas o por qué hoy viernes no comes carne, no digas que es porque te estás preparando para la Pascua, para la Semana Santa, ni que es para imitar el sufrimiento de la pasión de Jesús crucificado. No creo que cambiar una hamburguesa por un trozo de atún sea precisamente un sufrimiento. No ayunamos ni por la Pascua ni por la cruz, sino a causa de nuestros pecados, porque en Pascua, a diario y cada domingo, nos acercamos a celebrar los Sagrados Misterios y hay que prepararse. Por eso la Pascua, el encuentro con Cristo que pasa, no es motivo de ayuno o de luto, sino de alegría y de gozo. Todo consiste en cómo te lo plantees y en cómo la prepares tú. David Benítez (reflexión basada en Mateo 9,14-15) Padre celestial, concédenos la gracia de empezar este tiempo en un espíritu de gran amor por nuestro Señor Jesucristo crucificado. Penitencia sugerida para hoy Prescinde de una comida o de parte de ella.

RkJQdWJsaXNoZXIy NzMzNzY=