17 de diciembre 2023 17 de diciembre 2023 28 29 Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?” Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”. Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba. Meditación (Meditatio) Después de la lectura, toma unos momentos para reflexionar en silencio acerca de una o más de las siguientes preguntas: • ¿Cuál palabra o palabras en este pasaje captaron tu atención? • ¿Qué parte en este pasaje te consoló? • ¿Qué parte en este pasaje te desafió? Si practicas la lectio divina como familia o en un grupo, luego del tiempo de reflexión, invita a los participantes a compartir sus respuestas. Oración (Oratio) Lee el pasaje de la Escritura una vez más. Dale al Señor la alabanza, petición y acción de gracias que la Palabra te ha inspirado. Contemplación (Contemplatio) Lee nuevamente el pasaje de la Escritura, seguida de esta reflexión: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida me pide el Señor? Hubo un hombre enviado por Dios. ¿Qué me está pidiendo Dios que haga? ¿Cómo respondo a esta misión? Él no era la luz, sino testigo de la luz. ¿Cómo puedo dar testimonio de todo lo bueno que ha hecho Dios por mí? ¿Cómo puedo reflejar mejor la luz de Dios?
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